DENUNCIA SOCIAL

En este trabajo voy a analizar las obras de cinco autores cuyas fotografías  producen una denuncia social. Son los siguientes: 

 Dorothea Lange

   

Esta fotografía documental, titulada “Migrant Mother”, fue captada por Dorothea Lange en 1936 durante
la Gran Depresión, en California.
En ella podemos observar a una mujer sentada, con el codo apoyado en las piernas y su mano izquierda agarrando levemente su barbilla, en un gesto pensativo. Encima de su regazo podemos observar a un bebé de corta edad, dormido, que podemos suponer que está sujetando con su brazo derecho, el cual está tapado por un niño (el que parece mayor de los tres) abrazado al hombro de su madre y escondiendo su rostro en este. Al lado izquierdo aparece medio oculto otro infante, algo más bajo de estatura que el anterior, detrás de su madre y sin mostrar la cara tampoco. Todos aparecen con ropas que parecen desgastadas y sucias. En el semblante de la chica se pueden leer muchas emociones, ninguna del todo precisa; preocupación, tristeza, concentración… o la sobriedad y seguridad de una mujer que está dispuesta a hacer todo lo posible para sacar a sus hijos adelante.

La imagen, que sobre todo enfoca a la cara de la madre, fue realizada en un formato rectangular y horizontal, tomada desde un ángulo normal y un plano americano.
Está en blanco y negro, lo que añade un toque nostálgico y dramático. Provoca que olvidemos las posibilidades futuras de los cuatro y que nos centremos tan solo en el sufrimiento que están viviendo en ese momento. Le quita esperanza. Transmite el cansancio de la familia, que se aferra al cariño que se tienen para no caer.
Al haber sido capturada en plena luz del día, la instantánea posee una luz natural y dura, que llega de frente, resaltando la expresión de la madre.
Mediante este retrato Lange intenta transmitir la preocupación de la madre y representar al pueblo estadounidense y a la precariedad de la situación en la que se encontraba.
Es una fotografía veraz, pues muestra la realidad de millones de emigrantes, que vivían en condiciones terribles y tiene una función emotiva notable.

Steve McCurry



















Esta fotografía documental “La Niña Afgana” fue tomada por Steve Mccurry en 1984, en un campo de refugiados en Pakistán.
En el retrato se observa a una niña de tez morena con un hiyab shayla, rojo con manchas verdes, alrededor del cuello, que también le cubre parte de la cabeza y deja asomar un poco de pelo castaño oscuro, que rodea la, miedosa pero feroz a la vez, expresión de la chica. De la cual llaman la atención sus ojos verdes, llenos de fuerza. Contrasta con un fondo azul verdoso.

La imagen está en un formato rectangular y horizontal largo, pues hay un lado más grande que otro. El ángulo de toma es normal y se utiliza un primer plano para resaltar la mirada de la mujer. Es por esto que, claramente, el enfoque va dirigido al rostro de la modelo, con sus ojos como elemento predominante. 
Predominan los colores cálidos, en especial el rojo tierra del shayla, aunque también se encuentran presente tonos fríos como el azul esmeralda del fondo y reina una armonía cromática entre colores. Hay bastante contraste.
La instantánea fue captada con luz natural suave, que venía desde un lateral. De esta manera se acentúa la profundidad.
Con esta foto, McCurry intenta reflejar el miedo, el sufrimiento y la desconfianza con la que viven las personas en situaciones como esta día tras día. También el reproche, la rabia de aquellos que no pueden hacer nada, hacia los que pueden y no lo hacen.
Está distorsionada, pues la niña está posando, sin embargo eso no le quita realismo ni sentimiento a la imagen. Tiene una función emotiva.

Cristina García Rodero

Esta fotografía pertenece a Cristina García Rodero, titulada “El Alma Dormida” fue tomada en 1981, en un cementerio de Lugo.

En ella se ve a una niña, que parece que está flotando. Lleva el pelo recogido, tiene una expresión neutra, aunque divertida (como si medio sonriera), utiliza ropa ancha por la parte inferior del cuerpo, mientras que por el torso se hace más estrecha y utiliza unos zapatos estilo “merceditas”. Tiene tanto las manos como los pies levemente separados y se sitúa delante de la puerta de un cementerio. No se encuentra justo en el medio, si no un poco a la derecha. En el exterior se aprecian lo que parecen desechos (papel, cristales, plástico…) regados alrededor de la infante, al igual que un charco de agua justo debajo de sus pies. Tras la verja, observamos una gran variedad de grandes tumbas desde todas las perspectivas, lo que da sensación de acechamiento que el cielo nublado ayuda a incrementar. A la izquierda se distingue un crucifijo 


Se encuentra en un formato rectangular apaisado y fue tomada desde un ángulo normal, desde un plano medio. Cristina, en esta obra,  pretende enfocar a la niña frente a la puerta, resaltando su presencia con las prendas claras que lleva esta.

La instantánea, al estar en blanco y negro, provoca algo de incomodidad debido a los elementos tétricos que se encuentran en el entorno. La luz suave y natural de la fotografía recorre un camino que lleva directamente a la figura de la chica. También hay contraste debido a la poca exposición en ciertas partes.

La autora intenta reflejar mediante esta imagen la pena, la añoranza y el deseo de reencuentro con los seres queridos que ya no están con nosotros. Esta era la realidad de muchos españoles tras la dictadura franquista. Por lo que, por mucho que la imagen esté distorsionada (la niña, obviamente, no estaba flotando) refleja metafóricamente la realidad. 

Contiene una función estética y emotiva.


Kevin Cartier


Esta polémica foto documental tomada por Kevin Carter en 1993 ha causado muchísima controversia a lo largo de los años. En ella aparece, en un campo seco, casi desolado, un buitre encogido que parece estar observando, amenazante y a la espera, a una niña pocos metros frente a él. Esquelética, desnutrida y sufriendo ella se encuentra con sus rodillas dobladas, apoyando sus antebrazos y su frente en la tierra. Completamente agotada.


La imagen, rectangular apaisada, fue tomada desde un ángulo normal y un plano medio. El mayor punto de enfoque es, claramente, la niña que se encuentra en el suelo. El buitre, a pesar de encontrarse en segundo plano, también resalta como uno de los elementos principales de la obra. 

Encontramos un conjunto de colores cálidos (el marrón de las plumas del buitre, las partes más secas del césped…) y fríos (la piel de la niña, el  blanco del collar que lleva, la tierra, la cara del buitre…) que forman una armonía cromática con poco contraste. 

La instantánea está tomada con luz natural y dura que va desde el lateral derecho, es decir, desde el buitre hasta la joven. 

El porqué el autor captó esta fotografía aún hoy en día es un misterio y tema de debate, pues muchos dicen que es inmoral y poco ético. Sin embargo, yo creo que lo que Carter trata de representar mediante esta composición es la naturaleza. Ambos seres esperando por su ración de comida. Ambos hambrientos. Ambos quieren sobrevivir. 

Esta foto ha sido malinterpretada por muchas personas pues, salió a la luz que realmente la niña no estaba sola y sin cuidado sino que, a tan solo unos metros se encontraba una clínica de la cruz roja y la pequeña había estado allí horas antes de ser tomada la foto. El buitre, por muy amenazante que aparezca, no estaba “esperando a que la chica muriera para comérsela”, estaba allí para alimentarse de los excrementos que había en la zona. 

La fotografía es veraz y tiene una función emotiva y fática.


Robert Capa


Muerte de un Miliciano” es una fotografía documental captada por Robert Capa en 1936, durante la Guerra Civil Española. Causó mucha polémica pues, durante años se dudó de su veracidad.

Vemos a un soldado republicano cayendo en el campo de batalla. Este tiene un arma que parece que está resbalando de su mano izquierda. En cuanto a su  posición, se encuentra con las rodillas dobladas hacia delante, como si estuviera sentado pero, debido al notable desequilibrio de sus piernas podemos entender que está cayendo, muerto. En el fondo podemos observar una especie de lago rodeado de naturaleza y un cielo despejado.


Esta imagen en blanco y negro de formato rectangular apaisado fue tomada desde un ángulo contrapicado  y un plano medio. Enfoca directamente hacia el hombre, protagonista de la fotografía y, al haber sido tomada a la luz del día, tiene una luz natural suave que va de izquierda a derecha, haciendo énfasis de esta manera en la sombra del miliciano.

El hecho de que la fotografía esté en blanco y negro dice mucho, ya que esta técnica añade dramatismo y cierto toque de tristeza a la escena. Hace que realmente sientas la pérdida del chico como si fuera tuya. 

Lo que Capa pretendía con esta instantánea era concienciar al resto del mundo acerca de las muertes que estaba causando la Guerra en España. De hecho, esta foto caracteriza la Guerra Civil Española en otros países como Francia o Estados Unidos. Tiene una función referencial y emotiva.






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